Los Heladeros del Tiempo
Frankie Langon, ex líder de “Don Adams”, se presenta junto a “Los Heladeros del Tiempo”, su nueva banda, el viernes en el ND/Ateneo.
Los Heladeros del tiempo presentan su primera placa en el mítico ND/Ateneo; este es su primer show en Capital Federal. A poco y nada de dicho evento hablamos con Frankie para que nos cuente cómo se preparan.
- “Los Heladeros del tiempo” nacieron tras la disolución de “Don Adams”…cómo fue que se formó la banda
Frankie: Yo estaba en la peluquería de mi barrio, y cuando me preparaban para un corte, una nube de shampoo salió de mi cabeza y quedó flotando en la mitad del salón. La hija del peluquero, de cinco o seis años, salió corriendo hacia la nube de shampoo, la levantó con sus manos y arrojándola hacia arriba gritó “Espuma! Libertad!”. Volví a mi casa mudo. Mi vida había cambiado para siempre. Escribí prácticamente todas las canciones del disco de un tirón y planeé grabar un disco solista. Después, convencido de que los solistas necesitan haber hecho algo antes de lanzarse solos, preferí formar un grupo para tocar este disco. Así nacieron Los Heladeros del Tiempo.
- A raíz de qué el nombre
Frankie: Siempre me gustaron los nombres que hacen alusión a un equipo, con sentido pertenencia. No hay nada de malo en llamarse “Croqueta noise”, pero prefiero los nombres que me indentifican como integrante de una delegación de algo. Los Heladeros del Tiempo son como héroes sin super poderes. Tienen espíritu de vacaciones, de libertad, de playa, y para ser más específicos, de playa en invierno. Mi último disco con Don Adams se llamó “Segunda temporada completa”. Los Heladeros en cambio serían algo como un “Fuera de temporada”. Representan a los héroes de la niñez que, en bicicleta o a pie, recorrían playas, plazas y veredas, y hacían felices a los niños. “¡Heladero!” es un grito de paz que cada vez se escucha menos. Y como todo el mundo ha sido niño, ese recuerdo es imposible de borrar. Es parte del tiempo que congelamos Los heladeros.
- Hay un claro amor por el mar…qué es lo que te atrae tanto de el
Frankie: Es que el mar tiene razón. Mi madre siempre me dijo: “Al mar y a las motos, respeto…” Lo de las motos nunca me preocupó mucho. Pero el mar, con su eternidad y su silencio, me aplasta. Siempre envidié a Cousteau o a Dennis Wilson – dos claros referentes de Los Heladeros- por tener el valor de dedicar sus vidas al mar, e incluso por darse el lujo de ser irreverentes con él. Jacques Cousteau perdió a su hijo en las aguas, y Dennis Wilson se ahogó junto a su barco en Marina del Rey. El mar trae, el mar se lleva. ¿Vio?
- La lejanía con el mar tiene que ver con la falta de presentaciones en Capital
Frankie: Sí. Nos tomamos el otoño y el invierno de 2010 para recorrer playas heladas. Ese desierto anti-tapas de revistas es lo que más nos atrae. Eso y tocar para poca gente,. Pero ojo; es gente que a la vez está muy atenta y se siente parte de estas canciones. Alguien que vive en una ciudad como Santa Clara en invierno, no entiende qué hace una banda de rock o pop o folk – o como sea que nos llamen- en la costa en esa época. Sin embargo, escuchan las letras, las músicas y las historias que cuentan nuestras canciones, y entienden todo. Ni siquiera se sorprenden al ver que todos usamos gorritos rojos. Queda claro que es más una tripulación que un grupo de rock.
- Sentís que de “Don Adams” a hoy las cosas relacionadas al negocio de la música cambiaron?
Frankie: No sé cuánto cambió el negocio, porque llegado al caso nunca supe cómo negociar con el medio. Sí siento que yo cambié. Por ejemplo: con Los Heladeros salimos a repartir nuestro primer disco en nuestro camión de helados, el 24 de diciembre de 2010; lo llevamos a la casa de la gente que lo había pre encargado via mail, y ahí en la vereda les tocábamos dos canciones, con guitarras, batería, contrabajo, todo. Igual que en un show. Si bien el muindo del rock nos muestra que la originalidad puede salvarnos por un rato, yo no creo mucho en eso. No se trara sólo de ser exótico para llamar la antención. Creo que hay algo auténtico en la intención que a nosotros nos mueve para repartir un disco al hogar alguien que nos quiere conocer. Se trata de un desplazamiento de los paradigmas ortodoxos del rock; de un acercamiento; de compartir las canciones con la gente que realmente las disfruta, y no sólo con las masas en un festival, o en un boliche vampiro, o en un evento social con invitados distraídos.
- Cómo ves la escena under hoy en día
Frankie: Me inclino más por la alegría que por la cara de culo. La arrogancia es una actitud más snob que rockera, y la alegría a a veces parece que fuera para boludos. Yo creo en el legado de Miguel Abuelo, de las Viudas, de Federico Moura. Eran el regreso de la alegría. Ojalá Los Heladeros sean “el regreso del regreso” de ese mismo espíritu.
- Si tuvieras que decir tres cualidades de los HdT, cuáles serían?
Frankie: Se divierten arriba o abajo del escenario, se ríen de sí mismos, y hacen muchos coros.
- Y tres defectos?
Frankie: A veces se divierten demasiado, se rien muy fuerte, y exageran con tanto coro. La virtud y el defecto están separados por una delgada franja llamada moderación.
- Qué es lo que más disfrutas de la banda
Frankie: Viajar a las playas en invierno; ser espontáneos y decir “vamos a hacer un video acá, ya mismo”; no organizar absolutamente nada, así seguimos con la tradición de que las cosas nos salgan mejor de lo que jamás habíamos planeado. Y nos gusta tocar para poca gente. Por ejemplo, parar a cargar nafta y hacer un mini recital al lado de los surtidores. Después se olvidarán del nombre de la banda, pero no se olvidarán jamás que unos locos con gorro rojo pararon, cantaron, y se fueron en un camión de helados.
- Cómo se preparan para la presentación
Frankie: Ya se ensayó todo lo que se podía ensayar. Ahora nos juntamos sólo para charlar o para comer. Lógicamente tennemos nuestros bodegones de barrio amigos. Esos en lo que, cuando terminás un brindis, le decís al mozo “Ruben, tenés que venir a vernos al teatro así te subís a cantar un tema, eh atorrante?”.
- Nos podrías adelantar algo de lo que vamos a vivir esa noche
Frankie: Vamos a tocar todas las canciones de “Espuma libertad” y del EP “Marina del Rey”. También pensamos proyectar imágenes de esas giras de playas frías. Como los heladeros no sólo somos los cinco que tocamos, sino también los que nos hacen los videos, las fotos, el arte de los discos y los coros de cantina, vamos a sumarlos a todos. Los Heladeros son una gran familia. La tristeza es una excusa para escribir, y las canciones son betellas de palabras. Pero a la hora de cantar todo esto, Los Heladeros sonríen. Como cuando te sacan una foto, o cuando te dan una buena noticia.
