Los Heladeros del Tiempo presentaron las canciones de su primer disco de estudio, “Espuma libertad”

Los Heladeros del Tiempo presentaron las canciones de su primer disco de estudio, “Espuma libertad”, más los temas del EP que completa la obra, “Marina del Rey”, en el teatro Nd Ateneo para su público porteño.
Cremas heladas en forma de canción para disfrutar durante un atardecer frente al mar en invierno. Un viaje que tiene como destino arenas blancas, olas sinuosas y cangrejos partió con “Monos” dentro del equipaje. El “Capitán Crustáceo”, miró hacia el horizonte y gritó “Espuma libertad”: fue cuando los tripulantes, con excelentes arreglos vocales, obsequiaron “Sal” a sus acompañantes.

“Pato” en percusión y Pablo Lazbal en teclados hicieron su primera aparición de la noche en “Hoy”; sumaron sus fuerzas para navegar las lúgubres aguas del “Mar Gabino”, ese en el que flotan las lágrimas de la ciudad. Frankie Langdon, comandante de abordo y representante del “Capitán Crustáceo” en cubierta, camina en círculos, bromea junto a sus compañeros hasta que encuentra el tono preciso, toma el micrófono y le pone voz a “Tu Jane”, recuerdos de un amor frustrado reflejado en los personajes/protagonistas de la tira que ilustró la historia del rey de la selva.
“Muñeca” fue uno de los puntos altos del concierto: todo el teatro se puso de pie para colaborar con la interpretación. Mar adentro, cuando nadie divisaba tierra firme, “Marina del rey” espantó a las gaviotas que sobrevolaban el barco y “Juventud condicional” se transformó en el himno oficial de la tripulación. El “Capitán Crustáceo” entonó con valentía su exótica canción acompañada por imágenes que incluían aventuras de Jacques Cousteau, lanzamientos de cohetes espaciales e información sobre el cometa Halley.
Llegó el momento de recordar al más anciano, homenajear al abuelo de Los Heladeros: “Mariposas de madera”, en memoria de Miguel Ángel Peralta. Con “Louisa”, ¡”Santo remedio”! Nos desmarcamos de aquellos que tienen cara de agua mineral y tiramos un centro a la olla…lástima que en nuestro equipo, juega un “Nueve de área sin gol”. Una nueva parada obligatoria, esta vez, amenizada con “Monkey bits” y recuerdos de “El planeta de los simios” que bailaban al compás desde la pantalla.

                                                 Fotos: Claudio Cisneros para Random Fotografía

Levamos anclas, atravesamos el “Mar calipso”, detectamos la “Altura crucero”, mientas el sol cocinaba ideas en la frente de la gente, y perseguimos una “Nube soledad”,  figura sin sombra si las hay. La curiosidad se esparció en “Serendipidad”, un nombre con muchas letras que sacudió la plataforma submarina con la ayuda de “Los Ahijuna” en banjo y bandoneón, responsables del arte de tapa de “Espuma Libertad” que se recreó sobre el escenario.
Relajados y respaldados por la “Inmortalidad del cangrejo”, Los Heladeros del Tiempo salieron airosos de esta aventura color “Celeste” por el mar o por el helado de crema del cielo. Incluso, se animaron a develar un indicio de la próxima travesía: “Cero, dos” antes de regalar un adiós saborizado por la versión de “Monos” incluida en el disco debut. Llegaron “Los heladeros”, llegaron para quedarse, serenos y felices…
Nota: Emmanuel Angelozzi
Fotos: Claudio Cisneros para Random Fotografía